En el territorio de la península de Crimea hay muchos lugares interesantes para todos los gustos. Además de los rincones únicos de la naturaleza y las obras maestras arquitectónicas, hay muchos santuarios aquí que hacen populares los viajes de peregrinación a Crimea.
Cerca de Sebastopol, dos santuarios ortodoxos son los más atractivos para los peregrinos: el antiguo Monasterio de San Jorge en Fiolent y la roca del Santo Fenómeno ubicado en el mar al lado, también conocido como San Jorge.
Santuario de piedra en el mar
A unos 140 metros de la costa de la playa de Jasper Fiolenta, una roca triangular se eleva sobre el mar. Tiene la gloria del santuario ortodoxo de Crimea y con mayor frecuencia se llama la roca del Santo Fenómeno. En su cima, una cruz de siete metros se eleva majestuosamente, sirviendo como un recordatorio elocuente de las antiguas leyendas que rodean este hito de Crimea. Debido a la cruz establecida aquí, la roca a veces se llama Krestovoi.
Las leyendas locales dicen que a finales del siglo IX un barco griego cayó en una fuerte tormenta aquí. Los marineros en sus oraciones apelaron a San Jorge, rezando por ayuda y salvación. Según la leyenda, el santo apareció en un acantilado que sobresalía sobre el mar y les mostró el camino a la salvación. Después de este incidente, el lugar ganó la gloria de un santuario ortodoxo, y los marineros sobrevivientes en agradecimiento erigieron una iglesia rocosa en la orilla, con la que el moderno Monasterio de San Jorge en Fiolent toma su historia.
La roca de San Jorge en Crimea es una de las rocas marinas más reconocibles no solo cerca del Fiolent, sino también en toda la costa de Sebastopol. La pintoresca playa de Jasper, sobre la cual se eleva el Monasterio de San Jorge, generalmente se convierte en el punto de partida para todos los que quieran subir al templo (si viajan en bote) o nadar hasta la roca del Santo Fenómeno.
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Convento Fiolenta
Ubicado en el camino de Sebastopol a Balaklava, el Monasterio de San Jorge es uno de los santuarios ortodoxos más importantes de Crimea. No se sabe con certeza cuán plausibles son las leyendas, pero en las crónicas genovesas hay referencias de que ya en el siglo XIV una iglesia ortodoxa se alzaba sobre las rocas del cabo Fiolent. Pero ni los genoveses ni los turcos que los reemplazaron intentaron destruir este centro de ortodoxia en la península de Crimea.
El Monasterio de San Jorge en el Cabo Fiolent es uno de los santuarios ortodoxos de Crimea, que escapó del triste destino durante el reinado de los turcos y en una serie de guerras que tuvieron lugar en la península. Durante la Guerra de Crimea, las tropas anglo-francesas estaban estacionadas dentro de sus muros. El edificio no sufrió daños en absoluto, pero el jardín del monasterio y los viñedos fueron destruidos. Después de la transferencia de estas tierras bajo la jurisdicción de los rusos, el monasterio ganó gran popularidad. Desde 1813, el estado naval fue asignado al Monasterio de San Jorge en Crimea. Los monjes del monasterio podrían servir como capellanes en la flota. A finales del siglo XIX, se colocó una escalera de piedra hacia el templo y la playa de Jasper.
Durante la Primera Guerra Mundial, un hospital se encuentra aquí. Pero con el advenimiento de los bolcheviques, el monasterio ortodoxo se cerró y sus instalaciones comenzaron a utilizarse como almacenes. El monasterio de San Jorge en Fiolent sufrió graves daños durante el devastador terremoto de Crimea, y su condición se consideró irreparable.
El regreso del monasterio sagrado de Crimea a los creyentes y su restauración completa se lleva a cabo solo a fines del siglo XX. La reconstrucción de los edificios del monasterio se llevó a cabo según los dibujos del siglo XIV. Se restauraron una fuente y una rotonda en el territorio del patio del monasterio. Ahora los turistas pueden admirar el majestuoso templo, cuya apariencia arquitectónica se presenta en las mejores tradiciones del clasicismo ruso.
Las paredes de este templo de Crimea han visto muchas personalidades famosas, incluidos representantes de la dinastía real. Estaban Chéjov, Griboedov, Bunin y Pushkin. Este último permaneció para siempre sometido por la belleza de Fiolent y sus alrededores. El famoso pintor marino Aivazovsky, que glorificó a Crimea con sus lienzos, también visitó el monasterio. Muchos generales y almirantes también visitaron aquí, ya que durante mucho tiempo se creía que San Jorge patrocina a los militares y ayuda a lograr victorias.
Encontrar el Monasterio de San Jorge en Crimea es bastante fácil, porque está ubicado en uno de los rincones más legendarios de la península. Puedes llegar aquí tanto por tierra desde Sebastopol como por mar desde Balaklava.
Autor del artículo: skywriter13